La vivienda nos muestra dos caras distintas, por un lado una fachada semicircular orientada al este, por el otro una gran superficie acristalada permite mantener una relación estrecha entre el interior y el exterior. La fachada trasera está recubierta por una piel vegetal, reduciendo el impacto de los rayos solares sobre las paredes, funcionando como un aislante, manteniendo el interior fresco en verano y cálido en invierno, reduciendo la dependencia de sistemas de refrigeración y calefacción.
La casa cuenta con seis habitaciones tipo loft, un estudio en el sótano y una planta completamente abierta que alberga las estancias comunes como la sala de estar o la cocina. El material elegido para el interior ha sido la madera de abeto. Todas las estancias son exteriores con vistas al jardín que rodea la vivienda.
Info: Diseño y Arquitectura
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